sábado, 9 de agosto de 2008

Circuito Expedicionario: Formación de Maestros

Relatora: Margarita Nuñez David

FORMACION DE MAESTROS- EXPEDICION PEDAGOGICA

La invitación a viajar fue primero una atracción, una idea que nos engolosinó a la mayoría, vinieron la capacitación y el organizarse por grupos para planear las rutas, era como un juego, a veces placentero y en otros momentos doloroso cuando enfrentábamos esas largas jornadas donde al caer la tarde estábamos llenos de un poco de tanto sin entender los para que.

Nuestros imaginarios se fueron llenando de un acumulado “distinto”, antagónico, diverso desacostumbrado. Una “mirada” que pareció ser inducida, pero que en el camino dejó de mirar lo acostumbrado, tal vez porque el ser del maestro se revela ante lo que lo subyuga y aflora de él ese ser creativo independiente, soñador que lo hace enfrentarse creativamente con lo adverso lo diverso, lo intangible para volverlo practica en el espacio escolar.

Explicar las transformaciones en nosotros, lo que ha significado la experiencia expedicionaria es difícil pues las palabras como que se agotan en este universo de posibilidades. Tal vez sea posible mediante la comparación, por ejemplo en la formación universitaria aprendimos aspectos sobre las etapas del desarrollo humano para , seguramente , llegar al ejercicio con alguna idea de cómo son los sujetos objeto del conocimiento.

Per, ¡oh sorpresa! nos encontramos con muchísimos interlocutores que viven realidades distintas, con imaginarios creados por el dolor, con la pobreza, con el desarraigo, también con la alegría, con la sumisión y/o rebeldía provocadas por la inconformidad y la incomprensión.

Aquí las teorías dejaron de ser nuestro norte, los programas curriculares con horarios preestablecidos se hicieron a un lado ,vimos maestros ir y venir haciendo cosas, a veces parecidas a las que en muchas ocasiones habíamos hecho para enfrentar situaciones del diario vivir en las aulas, en otras distintas nuevas , que nos inducían a mirarlas con detenimiento para que no se escaparan de la memoria porque uno se dice así mismo “esto me sirve para esto”, en cada maestro y maestra visitados uno se veía reflejado en el otro, se preguntaba donde aprendió a hacer tal o cual cosa, ellos casi siempre ante el interrogante respondían, profe eso es fruto de la experiencia , de la necesidad, ante tal situación lo dialogamos en el descanso y lo puse en práctica y me funcionó.

Si, ante nosotros se develaba otro mundo escolar, nuestra piel tomaba otros matices, la riqueza obtenida salía a flote en las prácticas pedagógicas, el hacer cambiaba al mismo tiempo que recorríamos, sistematizábamos, nos confrontábamos. El cruce de miradas, de informaciones de ayer y de hoy nos movía a pensar, a actuar y nombrar de otras maneras.
El debate se acaloraba, de escuchas pasamos a hablantes, proponentes, confrontantes con discursos emotivos, sentidos, triangulados. Afloraba en teoría el mundo de la escuela, ese que vivimos con los estudiantes, que no se percibe desde los escritorios, ese que es distinto dadas las circunstancias y que solo los que lo disfrutan lo pueden relatar.

Muchos textos hemos ido logrando, sin ser concluyentes, porque hemos caído en cuenta que cada practica, así sea referida a la misma temática, es diferente según el momento, acorde al lugar, dependiendo de la población, pero reconocemos nortes, caminos, travesías, cruses, como un universo de posibilidades, con otros ordenes mas transitables para el maestro a quien no le es fácil pararse sobre la rigidez de métodos unificantes y determinantes porque su trabajo es con un continuo humano cambiante, modificable, sistémico en sí mismo.

En cada encuentro surgen otras miradas algo que no habíamos visto o que muchos miraron pero no nombraron, solo tendemos a generalizar cuando el asunto se vuelve voz de casi todos, no sin antes someter a arduas discusiones y confrontaciones, permitiéndonos eso si llamarlo acorde a nuestras particularidades regionales y de equipo.

La teoría pedagógica nacida desde aquí es más significativa para el maestro , porque emerge de su ser y hacer, no la marca el interés capitalista de agradar para vender, prima el deseo de la formación, de contribuir al discurso amarrado a la cultura educativa con ese ánimo que habita en nosotros DE CONSTRUIR Y RE-CONSTRUIR PARA EL BIEN COMUN.

La oportunidad que hemos tenido de participar de una formación hecha desde adentro, intimada con el otro, lograda en un proceso único que se sale del convencionalismo provocando giros salidas, entradas, reconocimiento del y en el territorio, que implica mapear no solo el lugar, también el tiempo, el sentimiento, la subjetividad, es prueba que la pedagogía tiene vestidos pero que nosotros hemos estado tejiéndole uno con muchísimas puntadas que solo toma forma si se hace sobre su misma piel.

Cada palabra, cada mapa, las tonadas de cada región esbozados majestuosamente en fluidos relatos nos muestran esa Colombia dividida por intereses, incomprendida en su multiculturalidad pero entendida por nosotros como el lugar que privilegio un primer conocimiento. Inmensos caminos se abrieron, rutas que necesitan ser recorridas por otros, de las cuales tendrán mucho que decir los viajeros. Transitar físicamente los territorios y aventurarse a vivir el viaje por el conocimiento demanda formaciones previas, cargar una y otra vez las mochilas con diversas herramientas, trazar rutas distintas, diseñar otros atlas.

Los contenidos irán llegando, distintos cada uno como tiene que ser la pedagogía en cada escuela, esto no termina, lo que hoy nos asombro mañana será cotidiano para otros, que se sentirán cautivados por cosas y situaciones que no vimos, o que para ese momento, nuestro momento, no existían.

MARGARITA MARÍA NÚÑEZ DAVID
9-08-2.008 hora: 330 a.m

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Margara expedicionaria, tu texto es un relato lleno del sentir que algo diferente es lo que nos convoca y nos forma como maestras...nuestro currículo la esencia misma de las prácticas, pero las vividas, las que nos tocan fibras...el aula, la vida misma, y lo que forma, es andar en colectivo, es hacer pares desde los impares, para generar conocimiento pedagógico...gracias por compartir tu inspiración!!

Zavil

Anónimo dijo...

ahh y para complementar lo dicho anteriormente...el método sin excepción el viaje, digo, los viajes!!! por el sentimiento, por el territorio, por la trascendencia y por el pensamiento..en situacion de circuito pedagógico permanente!!!

Zavil

Anónimo dijo...

Margarita, que bien, es un texto donde cada expedicionario se siente, leido e interpretado en su ser y hacer de viajero, recoge parte de la esencia de lo que ha significado para nosotros el recorrido. El viaje, que ha originado cambios, nos ha permitido distanciarnos de nuestro lugar de origen para mirar otras prácticas, sociales, culturales, políticas, pedagógicas, y lugo regresar para mirar lo propio de una manera distinta.


Patricia